Aquel curso 1965-66 en que comenzó el programa no se puntuaban los aciertos sino los errores. La gracia no estaba sólo en saber mucho sino en equivocarse poco.
Cada equipo tenía un tiempo de 15 segundos para responder a la pregunta lanzada contra él. Si durante este tiempo no contestaban los delanteros, el equipo perdía 4 puntos - dos por jugador - y la pregunta pasaba por otro lapso igual de tiempo a la zona de la defensa. Si tampoco los defensas la contestaban, el equipo perdía otros 4 puntos pasando la pregunta al "pivot" o capitán. En el caso de que éste tampoco daba la contestaciópn exacta, el equipo perdía 2 nuevos puntos-diez, en total- cayendo en la cesta el balón, que señalaba el final del recorrido de la pregunta. Luego venía el rebote hacia el campo contrario. Si el pivot del otro equipo la contestaba en el plazo de 15 segundos, su equipo se anotaba doce tantos quedando el marcador 12-0. Si no la contestaba, su equipo se anotaba solamente los diez tantos perdidos por el primer equipo, señalando entonces el marcador 10-0. En este caso, el equipo que perdía la cesta tenía la oportunidad de intentar nuevamente dar la solución correcta. Durante quince segundos, cualquiera de sus cinco jugadores podía contestar y, si lo hacía acertadamente, ganaba dos tantos para su equipo, quedando entonces el marcador con el resultado de 10-2
(Explicación de Cristóbal Luque en el artículo "Hacia los cuartos de final" de Tele Radio)
Con estos datos vemos el porqué la mayoría de los partidos finalizaban con un resultado bajo en puntuación. La causa era el que se puntuaban los errores. Por eso los buenos equipos como el de Orihuela tenían muy pocos puntos en contra.
Cada equipo tenía un tiempo de 15 segundos para responder a la pregunta lanzada contra él. Si durante este tiempo no contestaban los delanteros, el equipo perdía 4 puntos - dos por jugador - y la pregunta pasaba por otro lapso igual de tiempo a la zona de la defensa. Si tampoco los defensas la contestaban, el equipo perdía otros 4 puntos pasando la pregunta al "pivot" o capitán. En el caso de que éste tampoco daba la contestaciópn exacta, el equipo perdía 2 nuevos puntos-diez, en total- cayendo en la cesta el balón, que señalaba el final del recorrido de la pregunta. Luego venía el rebote hacia el campo contrario. Si el pivot del otro equipo la contestaba en el plazo de 15 segundos, su equipo se anotaba doce tantos quedando el marcador 12-0. Si no la contestaba, su equipo se anotaba solamente los diez tantos perdidos por el primer equipo, señalando entonces el marcador 10-0. En este caso, el equipo que perdía la cesta tenía la oportunidad de intentar nuevamente dar la solución correcta. Durante quince segundos, cualquiera de sus cinco jugadores podía contestar y, si lo hacía acertadamente, ganaba dos tantos para su equipo, quedando entonces el marcador con el resultado de 10-2
(Explicación de Cristóbal Luque en el artículo "Hacia los cuartos de final" de Tele Radio)
Con estos datos vemos el porqué la mayoría de los partidos finalizaban con un resultado bajo en puntuación. La causa era el que se puntuaban los errores. Por eso los buenos equipos como el de Orihuela tenían muy pocos puntos en contra.
En años sucesivos el sistema de puntuación se cambió. Se puntuaron los aciertos. 10 puntos, el acierto de los delanteros, 6 el de los defensas, 2 el del pivot y 5 puntos el rebote del equipo contrario. De esa manera los partidos terminaban con resultados más abultados. Algunos finalizaban con el tanteo parecido al de un partido de Baloncesto. Las faltas personales se penalizaban con una pregunta que se hacía al infractor y que si la sabía dejaba la puntuación igual en el casillero pero si la fallaba se anotaban 3 puntos al equipo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario